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¿Qué es la Apnea?
La apnea del sueño, también conocida como Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS), es un trastorno en el que las vías respiratorias se bloquean repetidamente durante el sueño alterando el proceso de respiración. Los episodios de obstrucción pueden durar de 10 a 30 segundos y pueden ocurrir en cualquier etapa del sueño. Como consecuencia, se producen microdespertares, alertamientos y descensos en los niveles de saturación de oxígeno, lo cual puede tener implicaciones a mediano y largo plazo en la salud cardiovascular, principalmente.
¿Cuáles son las causas de la APNEA?
La apnea del sueño no tiene una causa específica, pero existen varios factores que pueden contribuir a su desarrollo. Estos factores se pueden agrupar en dos categorías principales: condiciones anatómicas y estilo de vida.
En cuanto a las condiciones anatómicas, ciertos aspectos de la estructura de nuestras vías respiratorias pueden aumentar el riesgo de apnea del sueño. Por ejemplo, tener amígdalas agrandadas, una lengua grande o una mandíbula inferior más pequeña de lo normal (micrognatia) con base en la lengua que pueden obstruir las vías respiratorias y dificultar la respiración durante el sueño.
Habitualmente se trata de pacientes obesos (aunque la APNEA no es exclusiva de éstos) y roncadores con una excesiva somnolencia diurna.
Además de las condiciones anatómicas, nuestro estilo de vida también puede desempeñar un papel importante en la apnea del sueño. Factores como la obesidad, el consumo de alcohol, fumar, dormir boca arriba y el uso de sedantes pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta condición. Estos factores pueden afectar el tono muscular de las vías respiratorias y contribuir a la obstrucción durante el sueño.
Es importante destacar que estos factores no son la causa única de la apnea del sueño, sino que aumentan la probabilidad de padecerla. Cada persona puede tener diferentes combinaciones de factores que contribuyen a su apnea del sueño.
¿Cómo sé si padezco apnea del sueño?
En general, si usted experimenta sensación de cansancio, somnolencia, dificultad para concentrarse o falta de energía durante el día, incluso después de haber dormido toda la noche, podría ser un indicio de apnea del sueño. Estos síntomas generales podrían estar relacionados con la condición y es importante considerar la posibilidad de buscar evaluación médica para un diagnóstico adecuado.
La apnea del sueño se observa con mayor frecuencia en pacientes obesos o en aquellos que roncan y experimentan somnolencia excesiva durante el día. Sin embargo, es importante destacar que esta enfermedad no se limita exclusivamente a estos grupos ya que puede afectar a personas sin síntomas aparentes. En algunos casos, los pacientes pueden no notar ningún problema relacionado con el sueño, pero es posible que detecten ciertas alteraciones durante la noche o experimenten síntomas diurnos que inicialmente no les llamaron la atención.
Entre los síntomas más comunes se encuentran los siguientes.
Nocturnos |
Diurnos |
Ronquido: al menos 3 veces a la semana, independiente a la posición corporal. Nicturia: despertares para ir a orinar. Insomnio. Disnea: sensación de falta de aire que desaparece inmediatamente al despertar. Sueño agitado con despertares frecuentes. Taquicardia. |
Somnolencia excesiva. Cansancio. Irritabilidad. Trastornos de la salud mental: Ansiedad, depresión, dificultad para concentrarse y pérdida de memoria. Disminución de la líbido e impotencia sexual. Cefaleas.
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Factores de riesgo
Los principales factores de riesgo asociados al desarrollo de Apnea son la obesidad, el sexo masculino, el incremento de la edad, la menopausia, las alteraciones de la anatomía del cuello (congénitas y/o adquiridas), el hipotiroidismo, los antecedentes familiares de ronquido y SAOS y el uso de drogas con efecto relajante, opioides, así como el consumo de tabaco o alcohol.
Si bien el sobrepeso/obesidad son factores de riesgo fuertemente asociados al desarrollo de SAHOS, un índice de masa corporal normal no excluye la sospecha del diagnóstico.
A continuación se describen los factores más habituales de riesgo:
- Exceso de peso : Su riesgo de apnea del sueño es mayor si tiene sobrepeso (con un índice de masa corporal de 25 o más) u obeso (con un índice de masa corporal de 30 o más).
- Tamaño de cuello grande : su riesgo de apnea del sueño es mayor si tiene un tamaño de cuello de 17 pulgadas o más para los hombres, o de 16 pulgadas o más para las mujeres. Un cuello grande tiene más tejido blando que puede bloquear las vías respiratorias durante el sueño.
- Edad media : la apnea del sueño puede ocurrir a cualquier edad. Sin embargo, es más común entre la edad adulta joven y la mediana edad.
- Género masculino : La apnea del sueño es más común en hombres que en mujeres. Para las mujeres, el riesgo de apnea del sueño aumenta con la menopausia.
- Hipertensión : la presión arterial alta es común en personas que tienen apnea del sueño.
- Sedación : Los medicamentos o el alcohol pueden interferir con la capacidad de despertar del sueño y pueden alargar los períodos de apnea.
- Anomalías en las vías respiratorias : los ejemplos son un tabique nasal desviado o pólipos nasales.
- Antecedentes familiares : Tienes un mayor riesgo de padecer apnea del sueño si un familiar también la padece. Los rasgos hereditarios que aumentan el riesgo de apnea del sueño incluyen la obesidad y características físicas como una mandíbula hundida. Otros factores familiares comunes, como la actividad física y los hábitos alimenticios, pueden influir.